Ritual con una vela blanca y negra para limpieza de energías negativas

Ritual con una vela blanca y negra para limpieza de energías negativas
Este ritual con una vela blanca y negra para limpieza de energías negativas es aconsejable para realizarlo de forma periódica – ya sea una vez al mes, o cada dos meses -. No poseen ningún efecto mágico ni se trata de ningún tipo de invocación. Este tipo de rituales es necesario cuando, por ejemplo, solemos tener muchas visitas en casa o queremos limpiar nuestro lugar de trabajo debido a la incesante entrada y salida de personas pues pueden dejar de forma residual energías de carácter negativo o que puedan llegar a cargar el ambiente.

Ritual con una vela blanca y negra para limpieza de energías negativas

Este ritual va enfocado de una forma básica, es decir, es sencillo y su objetivo es limpiar el ambiente o la energía negativa que se forma por la presencia de diferentes personas. Ademas, tan solo necesitaremos una vela blanca, una vela negra y opcionalmente podemos disponer de sal gorda, aceite de esencias – al gusto – e incienso.

Como todo tipo de ritual deberemos escoger un lugar de casa en el que podamos encontrarnos de forma tranquila o en el caso de que fuera en el trabajo, intentar que este sea tranquilo y acogedor. Nos prepararemos mental y físicamente para la tarea que vamos a realizar enfocándonos en lo que queremos conseguir con este.

Como realizar el ritual con velas

Con la sal gorda procederemos a realizar un círculo. Mientras recitamos en voz alta que lo que hay dentro del mismo estará protegido de cualquier influencia negativa que pudiera haber en el lugar. Encenderemos el incienso – que purificará el ambiente -. Si disponemos de aceite para ungir las velas deberemos hacerlo de abajo a arriba con el dedo índice con el que trazaremos cuatro líneas. Las lineas representan los cuatro puntos cardinales y los elementos.

Colocaremos las dos velas en su respectivo soporte y encenderemos primero la vela blanca. Pediremos que el lugar donde nos encontramos entre la paz y la armonía, que se purifique. Podemos llegar a recitar alguna oración si sentimos la necesidad o si queremos aumentar el poder del ritual. Una vez terminado con la vela blanca encenderemos la negra, pidiendo que esta absorba cualquier energía negativa que haya.

Mientras las velas arden podemos recitar cualquier plegaría para que se purifique el lugar donde nos encontremos y visualizaremos a través de nuestra mente el mismo limpio de cualquier energía negativa o malas vibraciones. Agradeceremos por el ritual y su efectividad.

Es importante que las velas se apaguen por si solas o hasta que se consuman. Eliminaremos los restos de las velas fuera del lugar donde lo hemos realizado. Es posible que por alguna urgencia se deban apagar, es importante nunca hacerlo soplando. Las volveremos a encender en cuanto nos sea imposible para que no se pierda fuerza.

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