En la consagración de una vela antes del ritual existen diversos factores que pueden potenciar o disminuir sus efectos. Desde la mala calidad de la vela hasta un lugar donde transcurren corrientes de aire que pueden hacer que se tambalee, incluso las energías que envuelven el lugar donde lo realizamos o nosotros mismos. La consagración no esta sometida a una religión pero los cristianos, por ejemplo, pueden acercarse a su parroquia o iglesia para que las bendijeran mediante oraciones. Otro método, el cual vamos a contar, nos permite consagrar las velas en nuestro propio hogar para rituales de nivel básico/intermedio (rituales superiores necesitan una consagración más potente).
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Consagración de una vela antes del ritual
Buscaremos como siempre un lugar adecuado para la consagración alejado de todo ruido y de influencias que pudieran perjudicar el proceso. Encenderemos un poco de incienso de ruda o de canela para que nos ayude a purificar donde nos encontremos. Es recomendable antes de realizarlo meditar un poco e intentar alcanzar un punto de positividad en nosotros mismos con la intención de que la vela absorba esa energía concentrada.
Pasos a seguir para la consagración de una vela antes de un ritual
Estos pasos son muy importantes a la hora de limpiar la vela por lo que recomendamos prestar atención para no equivocarse. Necesitaremos algodón y un poco de agua (lo más recomendable es recogerla de un lugar natural como un manantial pero si no disponemos podemos utilizar agua mineral con una pizca de sal para potenciar los efectos de purificación).
Impregnaremos el algodón pasándolo de arriba hacía abajo girando de izquierda a derecha. Durante el proceso nos concentraremos en que toda nuestra energía positiva la envuelve y nos ayudará a cumplir nuestro objetivo. Dejaremos que se seque por si sola en el lugar donde hemos elegido para consagrarla.
Pasos a seguir para ungir la vela con aceite antes del ritual
Necesitaremos aceite con esencia de alguna hierba (que podemos adquirir en un herbolario). Si no disponemos cogeremos un poco de aceite de oliva e introduciremos el día anterior una hoja de laurel dejando reposar durante la noche.
Al día siguiente impregnaremos otro trozo de algodón con el aceite y realizaremos el mismo proceso que cuando la limpiamos con agua. Los movimientos serán de arriba hacía abajo mientras giramos de izquierda a derecha. Imaginaremos que la vela se impregna de energías positivas.
Es importante que todo lo realicemos en algún lugar donde, a ser posible, nos de la luz directa del sol. Colocaremos la vela en algún lugar donde se pueda secar. Tras unos días de reposo a la luz del solt tendremos la vela lista para el ritual que vayamos a hacer. Conseguiremos potenciar nuestra petición y permitiendo que esta se cumpla en la medida de lo posible.
¿Conoces algún otro método para consagrar una vela? Cuéntanoslo por aquí.
